A un día de haber iniciado su recorrido, este jueves, Balbina Vilches y su hija finalizaron en Curicó la caminata que habían iniciado en Talca con la intención de llegar al Palacio de La Moneda en Santiago para exigir una vivienda digna.
La decisión de detener su marcha se produjo tras una reunión con la directora del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Paula Oliva Aravena, recogieron medios locales.
Vilches, quien pretendía recorrer más de 250 kilómetros, fue acogida en un refugio facilitado por la municipalidad de Curicó la noche del miércoles. Durante su estancia, el alcalde Javier Muñoz le ofreció albergue y apoyo, informó VLNradio.
Con el mismo medio, la adulta mayor reconoció que en 1995 el Estado de Chile ya le había asignado un subsidio habitacional, con el cual adquirió una vivienda que vendió en 2002, hecho que había sido comunicado por el Serviu del Maule.
“Yo tuve mi vivienda, pero fui asaltada en mi negocio y tuve que arrancar de los delincuentes, por eso la dejé ahí y la vendí en cuotas”, explicó la mujer. Además, mencionó que representaba a su pareja y sus hijos discapacitados, para quienes pedía una nueva casa.
Paula Oliva Aravena explicó que se ofreció atención y orientación a Vilches, subrayando que “ella plantea que quiere una vivienda de un día para otro, eso es algo que no tenemos ni la facultad para poder hacer ni tampoco es una vía regular. No existe ninguna posibilidad de adquirir un compromiso como aquel”.
Tras la reunión, Balbina Vilches decidió poner fin a su caminata y regresar a Talca por motivos de salud. “Me pidió que vuelva a Talca por mi salud, así que llego hasta aquí. Gracias a Dios, el Serviu va a resolver mi problema”, afirmó.
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